En esta antología encontrarás relatos de Félix Morales Hidalgo, Virginia Pérez de la Puente, Pedro Escudero Zumel, Francisco Jesús Franco, Luisfer Romero Calero, Alejandro Castroguer, Juan de Dios Garduño, Juan Ángel Laguna, Manuel Mije, Vanessa Benítez Jaime, Francisco J. Sosa Garduño y Carlos Sisí.
(Juan Ángel Laguna)“Blanca como el polvo de arroz con el que se maquilla una geisha, sino blanca como los periódicos trasnochados, blanca como un hueso mordido por la intemperie. Óscar lo descubrió en el rostro cerúleo de su abuelo, cuando lo velaron allá arriba, en Jasa. Ese blanco corrupto, el mismo que se enseñoreaba de la casona, era la inconfundible firma de la muerte. Como una huella dactilar. Y por eso dudó, y estuvo a punto de dar media vuelta y largarse como alma que lleva el diablo. Pero ya había avanzado demasiado y decidió descubrir lo que se escondía tras del dédalo de papeles amontonados como barricadas imposibles.Así fue cómo descubrió a Margarita.Muerta.”
(Virginia Pérez de la Puente)“Gritó. De angustia, de odio, de dolor. Y, al tiempo que gritaba, dio un fuerte tirón que arrancó limpiamente la cabeza del cuerpo del anciano, ahogando con el brusco crujido de su cuello al partirse el sonido de su aullido de terror.La sangre cálida salpicó su rostro y sus brazos. No lo notó. Solo sus ojos percibieron las gotas que se escurrían lentamente hasta su codo, que caían después sobre la tierra reseca y negruzca. Sangre. Gotas como cera caliente derritiéndose en una vela negra. Soltó la cabeza, que cayó a sus pies con un golpe sordo. Después, sus dedos se desasieron de la sucia camisa del hombre. También el cuerpo cayó al suelo y quedó tumbado junto al cadáver de uno de los jóvenes, que todavía lo miraba con ojos acusadores desde las profundidades de su capucha negra.”