El desafortunado héroe interpretado por Bruce Campbell regresa, de nuevo de la mano de Sam Raimi, en la innovadora continuación de Posesión Infernal, toda una película de culto del género de terror.
Raimi nos ofrece sangre y monstruos en abundancia en este festín de terror, una película distinta a todo lo que se ha visto hasta ahora que es para morirse de miedo y de risa a la vez.
El bueno de Ash se dispone a pasar un fin de semana en el bosque con su novia. Pero todo se va al traste cuando repoducen una cinta en la que un profesor había grabado varios pasajes del Necronomicon, el Libro de los Muertos. El hechizo convoca a una fuerza demoniaca que convierte a la compañera de Ash en un monstruo ávido de carne. Sin saberlo, él y sus compañeros se disponen a pasar una noche en una cabaña en medio del bosque con un demonio en casa.